Programa

Festival ‘El regreso de Gardel‘

La imagen detrás del piano pertenece a la serie “Los ignorados pasajes de Buenos Aires” del artista plástico porteño José Callegari; mi padre.

Cuando leí en el texto de Ricardo: “Imaginarlo viviendo la ciudad de Buenos Aires”…pensé en él y en hacerle este pequeño homenaje.
Artista plástico, arquitecto y amante de Buenos Aires, tanto que no la dejó ni un día de su vida, para morir en ella.
Mi padre nunca salió de Buenos Aires (1942-2017) ni de su barrio, Flores.
Esa dependencia emocional se nota, se respira, se ve en sus cuadros, en sus obsesiones, y su mano de arquitecto presente en cada trazo nos hace entrar en el mundo de estas pequeñas calles de Buenos Aires, los pasajes.
Pienso que tanto Piazzolla como mi padre nos dan uno con sonido otro con imagen descripciones de su entorno, descripciones de la ciudad, de su latir.
Os invito a viajar esta noche al mundo que estos dos enamorados de Buenos Aires nos ofrecen.

Cecilia Callegari.

· SONIDO: Miguel Broseta
 ·VOZ EN OFF: Cristina Blasco
· Textos de la voz en off: Cecilia Callegari
· Idea y dirección artística: Cecilia Callegari.
· Con el inconmensurable aporte de Slava Slavova y Ricardo Zanón.
Agradecimientos: a todos los que con su colaboración han hecho posible este festival.

Piazzolla. Las cuatro estaciones.
Cecilia Callegari Quinteto.

PROGRAMA

Suite del ángel, de Astor Piazzolla
I. Introducción al ángel
II. Milonga del ángel
III. Muerte del ángel

Las cuatro estaciones porteñas, de Astor Piazzolla
I. Primavera
II. Verano
III. Otoño
IV. Invierno

Adiós Nonino, de Astor Piazzolla

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Arreglos: José Bragato

Slava Slavova, violín
Mariano Gil, guitarra
Darío González Ivars, guitarra
Agustín Salamanca, violoncello
Cecilia Callegari, piano

Nadie se siente igual luego de escuchar a Piazzolla.

Es el músico argentino más reconocido en el mundo entero, y acercarse a su música es adentrarse en un mundo de sensaciones tan encontradas como complementarias.

La rusticidad de sus propuestas rítmicas, la dulzura de sus melodías, lo contundente de su forma musical inducen al oyente a una circularidad a través de sus emociones.

Su música progresa y cambia a medida que se ejecuta. Y esto se debe principalmente a que en sus composiciones se escucha el paso del tiempo de la música contemporánea. La evolución.

El tango es la forma en la que se inicia como intérprete, pero aquel bandoneonista talentoso supo como compositor salirse de su propio destino.

Cuando en ocasión de responder si su obra es efectivamente tango, Piazzolla contesta que es música contemporánea y ciudadana de Buenos Aires.

Imaginarlo viviendo la ciudad de Buenos Aires, tal como la vieron sus poetas y artistas, sus arquitectos y diseñadores, sus paisajistas y constructores, es entrar en su música. Pensar y pasear Buenos Aires es ensamblarse con Astor.

Sus composiciones nos ubican dentro de la ciudad donde Borges escribiera sobre la valentía que se jugaba en una esquina. Una ciudad donde alguna vez un Ángel defendiera la dignidad humana, hasta su muerte o su resurrección.

Por eso las Cuatro Estaciones Porteñas: el modo de vivir y sentir la ciudad según el pulso de su transformación visceral en el paisaje y en la gente. Y Adiós Nonino. Conmovedor, meditativo, cavilante, contundente reclamo por la
muerte de un ser amado.

La Suite del Angel, donde podemos encontrar al personaje detrás de un árbol, a la vuelta de la ochava o simplemente sentado en un café, representado musicalmente por una de sus formas musicales siempre presentes: la Milonga.

¿Es tango? Su música es la evolución del tango. Sólo es cuestión de prestar atención.

Algo sucederá luego de escuchar a Piazzolla.

Ricardo Zanón

Gandini: Postangos.
Ricardo Zanón, piano.

PROGRAMA

A. Ginastera
Sonata Para Piano No. 1, Op. 22
I. Allegro marcato
II. Presto misterioso
III. Adagio molto
appassionato
IV. Ruvido ed ostinato

G. Cancián
Diario Argentino

G. Gandini
Postangos
I. La última curda 
II. Milonga triste
III. Nostalgias
IV. Malena
V. El día que me quieras

Cada uno de estos tangos es la materia prima que se verá atravesada audazmente por los variados recursos de transformación que Gandini, como músico contemporáneo, trae de la música clásica. De allí, su nombre: Postangos. Cabe considerar que a diferencia del planteo del jazz, Gandini usa los tangos como una superestructura a la que les sobre impone su enorme paleta de recursos. Una mezcla de pianista culto, pero con sangre de barrio, que pone en juego el arsenal técnico de la música contemporánea.