Danza: “Don Quijote”
28-abr | 17:30 | Palau Altea
Danza: Don Quijote por el Ballet Nacional de Cuba.
Prólogo
En la España invadida por los franceses a principios del siglo XIX, el pueblo acude frente a las estatuas de Don Quijote y Sancho, para recabar su ayuda. El clamor popular intenta revivir el espíritu del hidalgo caballero, siempre defensor del amor, la libertad y la justicia.
La imagen de Dulcinea en la multitud, evocación del ideal amoroso, conmueve al Caballero de la Triste Figura quien, acompañado por su escudero, responde al llamado del pueblo.
Primer acto
Al despuntar el día, comienza la vida en una plaza de Castilla. Kitri, la hija de Lorenzo, el posadero, coquetea con su vecino Basilio, el barbero, a quien ama. Aparece el padre y los separa escandalizado. Los enamorados le piden su consentimiento para el noviazgo, pero él se niega dada la pobreza del joven. La llegada de Camacho, un noble rico afrancesado, seguido de su escolta de guardias, provoca la mofa del pueblo. Camacho viene a pedirle a Lorenzo la mano de su hija; y éste, seducido por la dote, se la concede. Kitri, negándose a aceptar una unión por interés se burla del noble; y su padre, apenado, lo hace entrar en la posada. La plaza se anima nuevamente con la llegada de los toreros, entre quienes se encuentra el andaluz Espada con su amante Mercedes. La danza contagia a todo el pueblo. La aparición de Don Quijote y Sancho Panza en la plaza aumenta el entusiasmo de los presentes, que los aclaman con alegría y los invitan a beber en la posada. Se produce un incidente con la aparición de la gitana Graciosa, que es acusada de robo por tomar una fruta, y es defendida por Kitri que, además, le obsequia un chal. Los jóvenes juegan con Sancho y también Don Quijote participa con ellos hasta que al encontrarse con Kitri cree ver en ella a su adorada Dulcinea y le jura amor eterno. Todos deciden bailar para el forastero. El posadero busca a su hija para formalizar públicamente el compromiso con Camacho. Basilio se interpone, pero los soldados se lo impiden. Don Quijote entra en acción y consigue que Kitri y el joven logren escapar. Camacho y los soldados salen en su persecución y Don Quijote y su fiel escudero van tras ellos en defensa del amor.
Intermedio
Segundo acto
Escena primera
Protegidos por la noche, los enamorados continúan su fuga. En un campo de molinos de viento, encuentran a una tribu de gitanos. El jefe del grupo y su hija Graciosa, enterados de la situación, acogen a los jóvenes. Graciosa y Kitri se reconocen. Don Quijote y Sancho también llegan al lugar y los gitanos bailan para agasajar a los visitantes. De pronto llegan al campamento Lorenzo, Camacho y los soldados, quienes intimidan a los gitanos para que confiesen el rumbo de los fugitivos. Lorenzo descubre el abanico de su hija, y ante la irrefutable prueba, Kitri y Basilio son apresados. Lorenzo se lleva a la muchacha y el barbero logra escapar. Don Quijote, trastornado por los hechos, arremete con su lanza contra un molino de viento, tomándolo por un gigante. En la desigual batalla, el caballero es derribado y Sancho corre en busca de ayuda.
Escena segunda
Bajo los efectos de los golpes recibidos, Don Quijote entra en un estado de alucinación en el que cree ver a Dulcinea, seguida del Amor y las Dríadas encabezadas por su reina. Dulcinea, encarnada en Kitri, reconforta al caballero, a quien le predice el triunfo del amor.
Don Quijote despierta de su letargo ante la llegada de Sancho Panza.
Intermedio
Tercer acto
En las afueras de la aldea pronto tendrá lugar el forzado casamiento de Kitri y Camacho. Entre los numerosos invitados figuran Don Quijote, Sancho Panza, Mercedes y Espada. El comienzo de la ceremonia es interrumpido por un misterioso personaje, encubierto en una capa. El recién llegado revela su identidad, que no es otra que la del barbero Basilio, el novio de Kitri, y tras sacar una navaja, finge suicidarse. El falso moribundo y su amada piden como última gracia casarse “in articulo mortis”, en favor de lo cual intercede el propio Don Quijote, apoyado por los invitados. El sacerdote bendice la unión y en ese momento Basilio confiesa su ardid. Camacho es expulsado de la fiesta. Don Quijote reconcilia a Kitri con su padre y pide que continúe la celebración, al término de la cual el caballero andante y su fiel escudero se despiden para seguir su viaje en pos de la verdad y la justicia.
Primer acto: 45 minutos aproximadamente
Intermedio: 15 minutos
Segundo acto: 30 minutos aproximadamente
Intermedio: 15 minutos
Tercer acto: 30 minutos aproximadamente
Duración total aproximada: 2 horas y 15 minutos.
EDAD RECOMENDADA: Para todos los públicos.
Entradas: 31/33 €